Es osado el
hombre mas no por su gloria
porque la
gloria humana al final se la lleva la muerte
y de los
gusanos que se alimentan de ella
son a la
vez, el alimento voraz para otros hambrientos
que sin
saber como saciar su apetito
serán juntos a esas glorias
polvo al polvo cieno al cieno.
Pero es
osado el hombre cuanto diga “soy cristiano”
porque los
intelectuales, los que son sus propios soberanos
no pueden
concebir que exista creyentes
que basan
su fe en lo que no pueden ver
pero estos
osados, lo son más aún
en cuanto
confirman que así es
porque lo
que ellos ven lo ven con ojos espirituales.
Llenos de
gloria sienten vencer al mundo
porque esa
gloria no viene de ellos
sino del
que murió por ellos
y resucitó
con ellos.
Esto los
convierte en mas osados he ignorantes
son objetos
de burla he incluso de agresiones
porque
ellos siguen una moral que viene de Dios
porque su
Dios por amor los confronta día a Día
no es un
dios de conveniencia como buscan los hombres
es un Dios
que disciplina por amor
a estos
osados adoradores de su soberanía.
El Universo
está en conflicto entre el bien y el mal
desde el
momento en que la soberbia
oscureció
los corazones y se perdieron de su principio
porque en
el principio eran con Dios.
Una semilla
necesita del abrigo de la tierra
para dar su
brote, así como del agua y los nutrientes de éstos dos.
Del brote nacerá las raíces y el tallo,
las raíces
se aferrarán a la tierra y el tallo dará las hojas verdes y los frutos
el orden de
su crecimiento y de sus partes están en armonía
y esa
armonía hace que la planta sea en su esencia quien es.
Las raíces
son lo que deben ser, raíces
porque ellas
absorberán los nutrientes de la tierra y el agua.
El tallo es
quien debe ser, tallo
para
erguirse fuerte y sostener las hojas y los frutos.
Las hojas
ocupan su lugar para recibir la luz
y producir
la fotosíntesis, alimento de toda la planta.
Así como
esta planta es el reino de Dios
donde cada
uno de sus hijos ocupan el lugar perfecto.
Y lo que el
sol es para la planta
fuente vital esencial para existir y tener
vida
Así es Dios
para nosotros, un padre que nos invita
a volver a
ser parte de la planta, su reino
confiados
en que ocuparemos el lugar indicado
no solo
para entrar en armonía con él
sino par
que al volver tengamos vida
porque una
semilla sin agua y tierra muere.
Un tallo
sin raíces ha de secarse y morir.
Las hojas y
frutos apartados de la planta
por si
solas no pueden vivir y mueren
y toda la
planta sin la soberanía de su rey
no existe.
Dios nos
está llamando
es hora de
abrir el corazón
Y rendirlo
a sus pies para recibir la vida eterna
que es su
eterno amor.
Diego
Emilio Corzo.