viernes, 22 de junio de 2012

DE ENTRE LOS MUERTOS








 

DE ENTRE LOS MUERTOS



Muero de sed
porque mis labios
no hallan los tuyos
Muero de sed
lejos de tu boca
Muero de hambre
porque después de ti
no existe otras apetencias.
Muero de ti, renazco en ti
y me levanto de entre los muertos
para buscarte una y otra vez
porque en algún lugar de éste mundo,
en algún paraíso que desconozco
o en algún infierno que no imagino,
me aguardas.

Diego Emilio Corzo 


miércoles, 20 de junio de 2012

EL AGUA






EL AGUA


 Mi vida, te soñé desnuda en el agua…
Y el agua no me preguntes como…
El agua era yo.

Diego Emilio Corzo




 


jueves, 5 de enero de 2012

CUANDO EL AMOR









CUANDO EL AMOR


Cuando el amor se convierto en veneno
las miradas de ayer fulgurosas entre dos
se vuelve antagonicamente dos imanes que se repelen
formados de la misma materia 
la misma los divide.
Cuando el amor se vuelve el auspicio de los pensamientos
frenético y desolados
un corazón va hacia la tumba
hacia el vacío de la noche
el amor se transforma en fantasma de muerte
que nos circunda en la agonía.
Cuando el amor se vuelve un extraño
ya ha dejado de ser quien era
y solo es la sombra del pasado
la sombra que se ha deformado
o el verdadero color que en ciegas pupilas enamoradas
era el esplendor de una ilusión hoy devalada.
cuando el amor ya no es amor
quedan éstos huesos
estas cenizas
y estas ganas de haber amado eternamente.

Diego Emilio Corzo.








miércoles, 18 de mayo de 2011

LOS SUEÑOS NAVEGAN








LOS SUEÑOS NAVEGAN

Como barcos en el océano, en las aguas del alma,
entre olas de diástole y sístole de un corazón encendido,
"los sueños navegan"


Los hay apasionados, cuya razón de existir nos liberan
del claustro de la rutina,
Otros son efímeros, pasajeros 
pero no dejan de ser un sueño.

Están los de corto plazo y los que requieren paciencia
algunos se escurren y los dejamos pasar
por no ser tan importantes y no vienen al caso.

Luego esta el sueño, aquel intenso,
el que es eje de nuestro ser,
porque nos hace quienes somos o deberíamos ser;
un sueño de éste tipo nos vigoriza,
y trabajar por él potencia nuestra esencia
y aumenta nuestro valor como persona.

Hay quienes confunden vanidad y sueño,
pero el primero trae corrupción a uno mismo
que persigue un espejismo
de una supuesta felicidad que lejos está de ser un valor interno;
uno lo reconoce porque ocasiona  en los que lo rodean,
distanciamiento, recelo y hasta rechazo, porque ese fin
se logra a causa de manipulación traición y falsedad;
en cambio el sueño verdadero, por traernos armonía
armonizamos con los demás
no hay engaño, ni traición, ni competencia
porque no desea lo que posee el otro
ya que se sabe poseedor de su propia esencia,
por lo tanto no persigue un espejismo
sino una realidad en nuestro mar interno;
y como seres únicos he irrepetibles que somos,
así son nuestros sueños.

¿Qué sueños están en vos que los archivaste en el olvido
y sin darte cuenta con ellos quedo archivada tu inmanencia?
Existirán situaciones, personas, o tu mismo (auto boicoteando)
diciéndote que ese sueño latente en vos es imposible,
déjame decirte que no existen imposibles, sólo los que tu mente crea,
ya sea por temores o enseñanzas que traen las tradiciones
o contextos culturales y bloquean los ojos del alma.
Amigos ¡despierten! Y den la bienvenida a ese sueño
que en ustedes permanecía dormido.


Diego Emilio Corzo