miércoles, 4 de julio de 2012


Silencio.


Hay quienes confunden el silencio con la muerte
yo lo busco como la melodía más perfecta
la armoniosa quietud intensa de las almas redimidas
no hay tormentos de la mente ni anhelos sin respuestas.
El mundo es un lugar hermoso
que atormentamos con nuestras vanidades.
El silencio puede ser la noche sin más coro que el de los grillos
y el susurro de miles de cosas que desconocemos.
El silencio es sereno aunque es murmullo.
El silencio es la creación a sus anchas
que nos envuelve en la serenidad de su compositor.
El silencio me despoja de tantas mentiras de mi mismo
de tantas mentiras de sistemas humanos corruptos
que buscan convencerme de que hallaré en ellos
lo que mi espíritu necesita.
El silencio da paso previo a la comunión del hombre y Dios
es tierra santa donde se handa descalzo
es pauta y sabiduría de la lengua cauta.
En el silencio he construidos lágrimas de tristeza
y de felicidad
he sido revelado de quien era y quien soy
y para quien fui creado
en el silencio he muerto muchas veces
apuñalado por mi orgullo
y he sido resucitado en la redención.
En el silencio he amado pronunciando besos
declamados como poemas.
En el silencio Dios me ha llamado
me ha lavado, me ha dado de su gracia
me ha dado la heredad de su reino…
Es el silencio la sala donde el creador hace de mí
su instrumento de paz.

Diego Emilio Corzo.



lunes, 2 de julio de 2012




Hogar

 

Se ha secado lo que fue un verde jardín
y en el suelo árido y polvoriento
yacen las hojas, los pétalos, los tallos
como cadáveres de un viejo sueño.

Yo no lamento mi presente
aunque enjugo mis lágrimas
por la decepción ajena
que me exige ser lo que no seré.

No soy cautivo del anhelo por el bienestar
no corro tras las ofertas de éste mundo
no quiero impresionar ninguna Elite
no quiero cautivar tus sentidos
no quiero una vida según la economía.

Soy peregrino, libre de ataduras de éste mundo
buscando entre tanto bullicio
la palabra que me alimenta
la palabra que trae consuelo
manantial para todo el que anda sediento.

La fe puesta en las cosas de éste planeta
es carrera al abismo
es carrera al punto de partida
es el circulo inacabable de alcanzar sueños tras sueños
que no nos traen la paz.

La Fe verdadera viene de lo alto
porque Dios existe aunque lo negamos
aunque lo sospechamos
pero preferimos seguir nuestras convicciones.

Existe la voluntad de Dios
no como una idea impuesta
como se ha vivido siglos en que culturas eran desaparecidas
y esclavizadas con el pretexto de una hipócrita conversión
a doctrinas humanas ajenas a la voluntad celestial.

La perfecta voluntad de Dios
no condena sino que libera
no acusa mas bien educa
no presiona mas bien convence 
no controla tu vida
la libera de las banalidades
que te atan a un capricho
en que te vuelves su prisionero.
No presiona pero está presente
para cuando te des cuenta
que no existe otro camino.

Porque el verdadero camino es el amor
y el amor no es una idea humana
no es un capricho de la naturaleza del hombre
EL amor es Dios, aquel que sostiene el universo
en su matemática perfecta
aquel que sostienen tu aliento
y el acompasado ritmo de vals de tu corazón.

Por amor creo el infinito que desconocemos
pero lo puso allí para nosotros
nos creo a nosotros para ser partícipes de su gloria
y es por Amor que te llama
para que lo busques
a los pies de su unigénito Jesús
el cual por voluntad propia obedeció el plan del Padre
para que todos regresemos
a casa.
               Diego Emilio Corzo 

jueves, 28 de junio de 2012

¿DÓNDE TE ENCUENTRAS AMOR DE MI VIDA?


 
 






¿DÓNDE TE ENCUENTRAS AMOR DE MI VIDA?



¿Donde te encuentras amor de mi vida?
Muchas veces te he hallado en mis fantasías
dando por cierta tu existencia abstracta
si hasta al comer una uva pienso en tu boca
que aún no conozco y ya es mía
y cuando me ducho
veo el agua correr sobre el cuerpo que besarán tu labios
me veo desnudo frente al espejo
sabiendo que te pertenezco
¿Por qué te demoras amor mío?
Mis barba pinta canas y no puedo detener el tiempo
como si temiere perder la juventud
y entonces ya no me reconozcas
Mis ojos brillan de nostalgia
como el viejo marinero que extraña el océano.
Recuerdo mi infancia un día de recreo en el colegio
que sentado junto al mástil de la bandera
te soñaba princesa
yo esperaba aparecieras de un momento a otro
mientras los demás niños correteaban en el patio.
¿Dónde te encuentras amor mío?
Estoy acobardado, resignado a la fiel amante soledad.
Por apresurarme, te he buscado en otros labios
en otros cuerpos, que dulces como frutos maduros
cautivaron mis deseos, mis ganas de amar
y las he confundido contigo.
Te he buscado tan frenéticamente
que me he vuelto Poeta, músico y loco
para que me distingas entre los demás hombres.
¿Dónde te encuentras?
Ya no te busco
y éste es el último poema que intenta cautivarte.
ha pasado muchas cosas en mi vida
me he casado, me he separado, he comenzado historias nuevas
pero todas con sabor a perecederas.
He comprendido que de buscar el verdadero Amor
es indagando en la voluntad de Dios
él es fiel y es eterno
en él hay paz
mis anhelos son cubiertos
y el melancólico sentimiento de no hallarte
es ahora la ofrenda a los pies de Cristo
y si es que existes y estás predestinada a mi
lo sabré por cuanto nos cruzaremos en el mismo camino
que andaremos por llegar al Padre celestial.

Diego Emilio Corzo



lunes, 25 de junio de 2012

EL SUEÑO LIVIANO







EL SUEÑO LIVIANO




Tengo el sueño liviano gritando que debo dormir
y en el tic tac del reloj en mi habitación
apareces entre sus silencios y ya no puedo dejar de recordar
cada milímetro de tu cuerpo.

Allí, en las penumbras
me siento un escultor que cerrando los ojos
va creando la imagen para transferirla a sus manos
que han de tallar la figura;
porque te repito desnuda y alegre en el aire en que te esculpo
para no perder detalles,
para no sentir que te has marchado.

Tengo el sueño liviano


Diego Emilio Corzo

sábado, 23 de junio de 2012

ME SOCORRE LA LUNA





Me socorre la luna...

Me socorre la luna
en mi llanto desaforado
cobija mis lágrimas
en su pañuelo de sombría estela blanca.

Es que me han abandonado
como a un objeto obsoleto
y pensar que antaño
era el ídolo en la casa.

Me socorre la luna
en su complicidad de soltera
aunque por amante tenga al mar
en las noches de altas mareas.

Quizás semejante es mi naturaleza
la de ser sólo un amante
cobijar las almas femeniles en mi pecho
pero nunca se me permitirá
amarlas eternamente.

Me socorre la luna
mientras dormito sobre lo llorado
y entre sueños y pesadillas
el descanso procura más cansancio.

La veo radiante jovial estruendosa
como una aparición de lo divino 
de lo sagrado
bien milagrosa.

La veo en mis brazos sujetándola
como la cuerda sujeta el navío en el puerto
Miro sus ojos oscuros siniestros
Que brillan de sombras sin afectos.

Me socorre la luna distante
directora de orquesta de grillos y ranas
que van apagando el concierto
tras el incipiente despertar de la aurora.

La veo sin mañanas de tenerla
y la vida se me vuelve silente
como el espacio en los pasajes
entre nichos y tumbas.

La he querido tanto
que al abandonarme
mi vida me abandonó junto a ella.
Sólo queda éste frágil caparazón de cristal
de incierto en porvenires.

Me socorre la luna casi desaparecida y distante
se marcha como un ángel nocturno
dando lugar a un sol radiante
que me condena a seguir
un día más.

Mi cuerpo se levanta atormentado
como el alma del soldado muerto en la trinchera.
Voy buscando la tierra donde pisarán mis pasos
porque el vació de no tenerla
encorva mis piernas
entorpece su motriz.

Ya no existe un consuelo
sola la rendición de quien perdió la batalla
la guerra no deja ganadores
Sino heridas incurables.

La luna ya no me socorre
el amanecer apagó las estrellas
el día da cuerdas al viejo reloj
la vida continua sin mi amante
y ahora es cuando debo saber

Quien soy.


Diego Emilio Corzo